XIV OLIMPIADA FILOSÓFICA DE MADRID

¿Qué es el ocio?

Este es el tema de la XIV Olimpiada. El tema ha sido elegido como se hace desde hace algunos años por la Comunidad anfitriona de la Olimpiada Filosófica Española, en este caso Euskadi. Desde la OFE nos han enviado esta breve introducción al tema:

Novedades

Este año la Olimpiada trae algunas novedades en cuanto a las bases, que próximamente os iremos comunicando, aunque la principal es que no hay subtemas: para el desarrollo de la disertación se propondrá al alumnado participante un fragmento de un texto, que será el punto de partida de su reflexión.

Fechas

Hazte socio de la SEPFI

La actual Sociedad Española de profesorado y Plataforma de Filosofía (SEPFi) surge de la unión de la Sociedad Española de Profesores de Filosofía y de la Plataforma en Defensa de la filosofía de Madrid.

Desde entonces ha pasado mucho tiempo, pero su labor sigue siendo muy importante para la defensa de las materias de Filosofía, la promoción de la Filosofía y también para la existencia de esta Olimpiada.

La SEPFI fue parte activa del nacimiento de esta Olimpiada Filosófica y lo sigue siendo. Como sabéis todos los que colaboramos en la organización de esta Olimpiada somos voluntarios y en la SEPFI también, ellos nos da parte de la estructura administrativa que necesitamos año tras año para poder seguir trabajando. También publican «Paideia», revista de Filosofía que seguro conocéis y que tiene como objetivo la difusión y mejora de la enseñanza de la filosofía en todos los niveles. La revista quiere ofrecer un espacio de reflexión entre la filosofía y su didáctica principalmente aunque está abierta a todo tipo de colaboraciones relacionadas con la Filosofía en general.

La Sociedad se financia únicamente con las cuotas de sus socios y suscriptores por lo que es importante que colaboremos. Por ello, os pedimos que colaboréis asociándoos a la misma, la suscripción anual es de 35 euros.

Reseña de la X Olimpiada Filosófica de España

Realizada por el alumno Nicolás Casas Pollmann del IES Profesor Angel Ysern

Mi camino a la final de la Olimpiada Filosófica Nacional comenzó, como el de todos, escalando lo que se sintió como infinidad de competiciones por una mezcla de esfuerzo e intervención divina hasta llegar el día de entrega de la final de Madrid, donde supe que acabaría yendo a escribir a Tenerife.

Desde el momento de concepción de la primera disertación hasta la final en Adeje, poco hubo en mis tardes más prioritario que leer, absorber cualquier idea que se me cruzase y tuviera relación con la filosofía ética y política, los dos campos fundamentales que planteaba el tema de este año: fronteras y justicia global.

Así, llegué a Tenerife con mi profesor de filosofía y compañeros de la comunidad, sabiendo nada más pisar la isla que iba a ser una experiencia espectacular, pero aún muy lejos de juzgar realmente cómo de especiales llegarían a ser esos días que, quiero pensar, han supuesto para mí un antes y un después.

Gracias a la organización, nos alojamos en un hotel maravilloso y vimos lo mejor que Tenerife podía ofrecer, una bendición teniendo en cuenta el estrés que acompaña normalmente una final de tal escala, pero que brilló por su ausencia hasta pocos minutos antes de la prueba. Sin embargo, mejor que cualquier excursión fue la gente. Juntarse con los mejores filósofos jóvenes de España es, como cabría esperar, una experiencia un tanto colorida y variopinta, aglomerado una treintena de personajes de todas puntas del país, cada uno con sus historias, ideas y obsesiones fugaces y espléndidas.

Y es que esto fue para mí el cúlmen de la experiencia: conocí a gente maravillosa y espectacular, ansiosa por el cambio y dispuesta a traerlo, la revolucionaria semilla de una revolucionaria juventud, la promesa de un futuro humano, sostenible, ético y prometedor.

Ya sólo por eso, por conocer a gente tan preciosa, todo el esfuerzo valió la pena, dio sus frutos y me regaló una experiencia inolvidable. Por ello, a quien esté dudando si participar, sólo tengo un consejo: hazlo.